sábado, 3 de abril de 2010

Todos a sus puestos

Hubo un tiempo no tan lejano en el que Antonio Vega se ganaba la vida fabricando canciones, de esas que amenazan con partirte el alma. A mí las que más me gustaban eran las de amor cuando ya no queda ni rastro del amor.

Supongo que, sin pretenderlo, lo que nos ha legado el Vega son un conjunto de canciones con las que intentaba reparar lo irreparable. Y lo conseguía, pero siempre eran otros los reparados, nunca él, experto en quitarse la vida a diario a base de empinar el frasco con todos los excesos conocidos.

Si el Vega dio vida a sus canciones fue para que disfrutáramos de ellas, con sus sensaciones de duda, de tristeza, de ansiedad, de consuelo que duele.

Sea como fuere, a mi me trajo la resaca de su chica de ayer justo hasta aquí y, aunque no lo creas, nuestra historia de amor no ha terminado, ni siquiera porque el porvenir se olvidara del Vega el pasado mes de mayo de 2009.

Es cierto que no fue un buen detalle dejarnos tan solos, pero sus seguidores aprendimos a resistir y por eso nos reuniremos en sentido homenaje el 9 de abril de 2010. En Madrid. En el Palacio de Deportes. Será una noche especial. Una noche de arco iris. De fantasía. De consuelo de tontos. De consuelo de tantos.

Es hora de actualizar viejos recuerdos. Es hora de volver a revolver el tiempo con el café, pero yo le echaré un par de gotas de whisky para no distinguir el mal del bien.

Y habrá crónica del evento, pero yo si fuera tú lo viviría en directo, porque lo que yo escriba estará voluntariamente falsificado por la emoción y corres el peligro de tragártelo hasta el fondo.

………….

‘Luchando con los fantasmas
de la prima y el bordón,
estoy sentado, sentado al borde de ti.’

1 comentario:

pan-txoff dijo...

Lamentablemente no podré acudir a la cita veguista. Aunque el cartel no terminaba de convencerme es una cita importante.
El sábado noche, con el 'Circus' santanderino abarrotado de gente, pinché una vez más 'Chica de Ayer'. Con los primeros acordes la peña enloqueció por completo y se dejaron la voz cantando. Creo que ésta interpretación espontanea vale por muchos conciertos.
Un abrazo!!