sábado, 8 de octubre de 2011

Otra cuarentena sin IVA


Hoy me asomo al balcón de otros 40 sin IVA. Y entonces me da la Ri. Y en el espejo se me aparece la tía Tula. Y me ladra un perro asirio. Y me olvido de las memorias de Trajano. Y soluciono, por fin, las dudas del jardín.

Y todas mis metáforas retoman su sentido. Y por eso me entran ganas de escribir una novela sobre la realidad. Una especie de ficción oficial. Con crimen, pero sin castigo. Porque en el blog no cabe la realidad entera. Ni siquiera hay sitio para media ficción. Sólo queda espacio para la rutina del bien y del mal.

Dicen que escribir es como imitar la vida. Por eso yo me conformo con deletrear este cumple como una lección ya sabida de antemano. Aunque lo que sé no es una verdad de segunda mano. Porque Ro frecuenta mi vida a diario. Porque la tristeza de las canciones le sigue sonando como algo deslumbrante. Y porque, con ellas y gracias a ellas, se sigue saliendo fácilmente de la vida.

Por todo eso. Muchas felicidradres.

PD.: 'Piénsate bien qué vas a hacer, una buena juerga o desaparecer'.

4 comentarios:

Ro dijo...

¡Gracias!!!
Por tu felicitación (el primero; otra vez!), por descontarme el IVA (me ahorro una crisis y una pasta en kit kat), por interrumpir tus pistas sobre cómo y por qué por mí (espero que no se enfaden tus lectores) y por regalarme lo que más me gusta, buena música y mejores letras, y no me refiero a las del Vega.
Una buena juergaaaa! Si quieres, en la puerta de la Caracol, para el postLapido.

BORJAMON dijo...

Felicidades Ripoll. Un beso muy fuerte.

Ro dijo...

Muchas gracias! No fallas. Se nota que tienes bici. Otro beso fuerte de vuelta.

Anónimo dijo...

Gallo, deberías escribir más. Cada vez te entiendo menos, pero cada vez me gusta más.