Hoy
es San Antonio, junio 13. El día perfecto para recordar una canción perfecta.
Para mí, la última gran canción del Vega. ¿Que por qué?
Pues
porque a mí me parece un obituario cantado por anticipado. Porque una vez más el Vega trata de huir al
sitio equivocado. Porque avanza para quedarse solo. Porque se escapa a ninguna
parte. Porque parece el culpable de sus sueños. Porque pinta un paraíso del
color del infierno. Y porque al escucharla, como dijo el poeta malhablado, te duelen hasta
los cojones del alma.
Felicidades
a las Antonias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario