172.
Los
hay raros, porque un día se fueron. Los hay infelices, porque siempre se están
yendo.
173.
Los
hay raros, porque prefieren la ciencia a la naturaleza. Los hay infelices,
porque prefieren el amor a la pedagogía.
174.
Los
hay raros, porque soplan velas por los presentes. Los hay infelices, porque soplan
velas por los ausentes.
175.
Los
hay raros, porque les pesan más los años que los kilos. Los hay infelices,
porque les pesan más las culpas que los años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario