'Roqueros que regresan del pasado, sin canciones nuevas'. ¿Te suena? Y encima ya sólo podemos descohonarnos
muy de verde en cuando. Porque ahora lo que toca es ir y venir, entrar y salir, subir
y bajar. 'Nadie dijo que esto fuera fácil. Nadie dijo que lo fuera'. ¿Te suena?
Porque ahora en el medio de todo están las plantillas, y los trenes de ida sin destino, y los destinos sin trenes de vuelta, y el SREP con el IAC, y los aeropuertos del norte en los márgenes del mundo. Y los objetivos.....
¿Los objetivos? Sí, los objetivos, tía. ¿Pero acaso usted tiene objetivos? No sé, estoy
hecha un lío, sobre todo con el inglés. Es que es muy fuerte, tía. Y que lo digas.
Pero es que he leído en la revista de anarosa que sin objetivos puede usted llegar a alguna parte, pero más
tarde quizá se pregunte, ¿y qué cohones
hago yo aquí si mi mejor parte está en otra parte? Pues eso, ir y venir, entrar y salir, subir y bajar.
Cada vez te entiendo menos, SAR, con Juancar me entendía mejor. Menos mal que ya casi no
escribes. ¡Pues es una pena, até! Mira, para quitarte las penas apunta esta frase para el calendario 2015: ‘la vida es casi y es apenas’. La dijo G. Diego. ¡Hombre!
¿El Tutor? No, ese no, ese ahora es cabecera de filiales y tampoco escribe
nada, sólo correazos y ajustazos; me refiero al
otro, al poeta de Cantabria, el que escribió 'la penúltima'. ¡Ah! En ese caso..... espera que lo piense….. pues sigue siendo una pena. ¡Y que lo
digas, tía! Será que nuestro destino es también nuestra ración, a veces es
también nuestra razón, ¡y a cada uno la suya!, Vega, 80/88.
Pero es que a la Ro y a la Ri le caen 44 poderosas razones a casi dos mil
kilómetros, y yo me comprometí a mandar contra reembolso una felicitación y dos enhorabuenas, una por Lapido y otra por Quique, 'una por mejilla'.
Y al ponerme a escribir me he acordado de la época en la que yo escribía sobre dramas y caballeros. Y me he quedado en blanco. Y creo que sólo podré cumplir mi promesa con la ayuda del Vega. A ver si te suena esto: ‘Ocho letras, realidad, dura para masticar’. ¿Pero esa no es del García Vega? Sí, ésa es del primo, del que hacía el primo, lo de ir y venir, entrar y salir, subir y bajar. Pero entonces nos daba igual, y hasta confundíamos Vega y García Vega. Y hasta estudiábamos ciencias sin saber que éramos de letras. Sí, pero es que entonces sonaba a todas horas el 80/88.
Y al ponerme a escribir me he acordado de la época en la que yo escribía sobre dramas y caballeros. Y me he quedado en blanco. Y creo que sólo podré cumplir mi promesa con la ayuda del Vega. A ver si te suena esto: ‘Ocho letras, realidad, dura para masticar’. ¿Pero esa no es del García Vega? Sí, ésa es del primo, del que hacía el primo, lo de ir y venir, entrar y salir, subir y bajar. Pero entonces nos daba igual, y hasta confundíamos Vega y García Vega. Y hasta estudiábamos ciencias sin saber que éramos de letras. Sí, pero es que entonces sonaba a todas horas el 80/88.
Venga, Vega, que me pierdo y, además, que ya es hora de revolver el café sin leche y el ansiolítico de naranja. Ro, que te
escribo para desearte lo mejor de lo mejor y, por eso, junto a las 44
felicidades, adjunto mi más sincera enhorabuena. Tú ya me entiendes...
Aunque espera, porque si estuvieras en Madrid
te regalaría el último de Luis Ramiro, para que escucharas la canción de Annie Hall, que es la leche, sin café, aunque estoy seguro que tú a cambio me traerías treinta cápsulas
de café verde, de las que me traías de verde en cuando de no sé dónde, tan
envueltas en papel de regalo, tan gerundio, tan callando a gritos.
‘Oyes’, y no te pongas melancólica por lo del café, que te
conozco, que yo con las cápsulas del mercadona me
arreglo, aunque sean una putamierda. Pero si te sientes
extraña rodeada de iecas conocidos puedes releer 'el extranjero', de Camus, o 'la
nausea', de Sartre, y con eso te vienes arriba, sí o sí. Y si no te funciona puedes acordarte de nosotros y ponerte alegre degratis, o puedes releer esta felicitación, pero de abajo arriba,
así descubrirás que ECB y BCE es lo mismo, pero no es igual.
Muchas felicidades, Ri, y que cumplas muchos muchos muchos más.
Por lo menos otros tantos como yo.
PD.: He escrito esto desde la nevera. Te cajas de ahorro. Qué fuerte, tía. ¿Qué diría Dylan?